Mi primera vez,... como olvidarla.
Recuerdo bien, era la inesperada petición de algo que en realidad si había esperado pero en otras circunstancias.
Me dijeron,…
¡ Por Favor, Vicente, "Vicentiiito", tú que has sido profesor, presenta a mi hija que cumple sus “Quince”, pues quien la iba a presentar no ha logrado venir porque le surgió una emergencia!
Y vaya pues, dije está bien, yo te la presento,…después de todo, lo único malo que podía hacer era salir corriendo o decir a última hora “no, no, no puedo”.
Pero... ¿Qué diferencia habría si ya había hablado frente a mis alumnos y alumnas tantas veces?,… a pesar de que "a la hora de la hora", no, no, no era lo mismo,...
Y para mi oratoria me presenté,... sonriendo pero nervioso, al mismo tiempo que pensaba y repetía "Lo voy a hacer bien,... lo voy a hacer bien...".
Yo no tenía preparado nada de mi oratoria, era algo de último momento, así que me tocaba improvisar, y... después de saludar, lo que se centró en mi mente fue resaltar la dulzura y belleza de la homenajeada quinceañera que a buena hora me ayudó mucho, aconsejándola como lo había hecho con mis alumnos en contadas ocasiones para luego agradecer al público presente por estar en el evento.
Como dije, las primeras palabras,… después de “pasarlas”, y decir, decir, y decir lo que “me tocaba para resaltar a la homenajeada”,… parece que al público les llegó y aplaudieron con mucho énfasis, lo cual me agradó mucho… y para buena hora me contrataron para animar un evento deportivo el siguiente fin de semana.
Así es amigo, fue mi primera vez, en mi mano un micrófono y frente a un público que te puede juzgar si lo hiciste bien o mal, pero después de todo me atreví.
(Este fue un relato personal de un profesor y animador de eventos, publicado
en este sitio por tratarse de entretenimiento. Además, se proyecta la acción
de atreverse a publicar un posible talento guardado que tienen muchas
personas.)
Aún recuerdo mi primera vez,... aquella en la que los nervios no me dejaban
en paz,... queriendo a lo mejor dejar a un lado todo, mediante algún
pretexto y al mismo tiempo diciéndome “yo si puedo”, “lo voy a hacer
bien”.
Además… no es que hubiera querido hacer algo malo.
Pero,… ¿Quién no ha tenido su primera vez en algo?,…
Aquella en la que nos paramos frente a un público que espera de nosotros algo inesperado pero que no lo haga “aburrir” ni lo ofenda con nuestra presencia.
Además… no es que hubiera querido hacer algo malo.
Pero,… ¿Quién no ha tenido su primera vez en algo?,…
Aquella en la que nos paramos frente a un público que espera de nosotros algo inesperado pero que no lo haga “aburrir” ni lo ofenda con nuestra presencia.
La oratoria
Mi primera vez, “no lo niego”, estaba un poco nervioso pero me atreví y después de las primeras palabras, “algo inseguras pero coherentes”, dejé correr ese “telón negro imaginario” frente al público para hacer de cuentas que estaba solo y brotara el personaje interno animador que llevaba dentro.Recuerdo bien, era la inesperada petición de algo que en realidad si había esperado pero en otras circunstancias.
Me dijeron,…
¡ Por Favor, Vicente, "Vicentiiito", tú que has sido profesor, presenta a mi hija que cumple sus “Quince”, pues quien la iba a presentar no ha logrado venir porque le surgió una emergencia!
Y vaya pues, dije está bien, yo te la presento,…después de todo, lo único malo que podía hacer era salir corriendo o decir a última hora “no, no, no puedo”.
Pero... ¿Qué diferencia habría si ya había hablado frente a mis alumnos y alumnas tantas veces?,… a pesar de que "a la hora de la hora", no, no, no era lo mismo,...
Y para mi oratoria me presenté,... sonriendo pero nervioso, al mismo tiempo que pensaba y repetía "Lo voy a hacer bien,... lo voy a hacer bien...".
Yo no tenía preparado nada de mi oratoria, era algo de último momento, así que me tocaba improvisar, y... después de saludar, lo que se centró en mi mente fue resaltar la dulzura y belleza de la homenajeada quinceañera que a buena hora me ayudó mucho, aconsejándola como lo había hecho con mis alumnos en contadas ocasiones para luego agradecer al público presente por estar en el evento.
Como dije, las primeras palabras,… después de “pasarlas”, y decir, decir, y decir lo que “me tocaba para resaltar a la homenajeada”,… parece que al público les llegó y aplaudieron con mucho énfasis, lo cual me agradó mucho… y para buena hora me contrataron para animar un evento deportivo el siguiente fin de semana.
Así es amigo, fue mi primera vez, en mi mano un micrófono y frente a un público que te puede juzgar si lo hiciste bien o mal, pero después de todo me atreví.
Atrévete tú también… narra y comparte tu primera vez.
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